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¿Tienes un Centro Especial de Empleo y quieres dar un paso más en tu compromiso social? Convertirte en un CEEIS puede marcar un antes y un después, tanto para tu plantilla como para tu reputación empresarial. Pero, ¿qué implica realmente dar ese paso? ¿Qué requisitos debes cumplir? ¿Vale la pena el cambio?

En este artículo te lo explicamos con todo detalle: qué es un Centro Especial de Empleo de Iniciativa Social, en qué se diferencia de un CEE ordinario, cómo iniciar el proceso de conversión y por qué es una oportunidad que no deberías dejar pasar si trabajas por la inclusión laboral de personas con discapacidad.

¿Qué es un CEEIS?

Un CEEIS, o Centro Especial de Empleo de Iniciativa Social, es un tipo de CEE en el que no prima el beneficio económico, sino el impacto social. Aunque legalmente tienen muchas similitudes con los CEE convencionales, su orientación es 100 % al bienestar y a la integración sociolaboral de las personas con discapacidad.

La figura aparece recogida en el Real Decreto 1/2013, y su función es garantizar que el empleo protegido se mantenga alejado de fines lucrativos, reservando esta figura a entidades sociales, fundaciones o asociaciones.

¿Qué requisitos debe cumplir un CEE para ser un CEEIS?

Para poder optar a esta transformación, un Centro Especial de Empleo debe cumplir con estos criterios fundamentales:

  • No tener ánimo de lucro: la actividad del centro debe estar orientada a la inclusión, no a la generación de beneficios económicos.

  • Reinvertir todos sus beneficios: el CEEIS está obligado a destinar el 100 % del excedente económico a la mejora de servicios y condiciones para las personas con discapacidad empleadas.

  • Estar vinculado a una entidad social: solo pueden optar a ser CEEIS aquellas entidades promovidas por fundaciones, asociaciones, ONGs o similares, siempre que su objeto social esté alineado con la inclusión laboral.

  • Contar con un plan de acompañamiento: debe existir una estructura sólida de apoyo a los trabajadores: unidad de apoyo, formación continua, seguimiento personalizado…

  • Acreditarlo ante la administración: es obligatorio presentar una solicitud formal ante el órgano competente de tu comunidad autónoma, junto con toda la documentación justificativa.

Diferencias clave

Aunque ambos comparten el objetivo de generar empleo para personas con discapacidad, existen diferencias clave: 

Característica CEE CEEIS
Ánimo de lucro Puede tener beneficios Sin ánimo de lucro
Reparto de beneficios Permitido entre socios Obligado a reinvertir el 100 %
Entidad promotora Cualquier empresa Solo entidades sociales
Imagen pública Enfocada en la eficiencia Enfocada en el impacto social
Financiación Acceso a ayudas generales Prioridad en algunas líneas públicas

Estas diferencias hacen que el modelo CEEIS esté cada vez más valorado por instituciones públicas, clientes responsables y redes de impacto social.

¿Por qué convertir tu CEE en un CEEIS?

Optar por la conversión a CEEIS no es solo una cuestión legal o administrativa. Es una decisión estratégica y ética. Estas son algunas de las ventajas que obtendrás:

Más coherencia con tu misión social

Si tu CEE ya está promovido por una asociación o fundación, lo lógico es que el modelo organizativo también refleje este propósito. Ser CEEIS te permite alinear lo que haces con lo que dices ser.

Mayor acceso a financiación

Algunas convocatorias de ayudas públicas priorizan a los CEEIS, especialmente las orientadas a innovación social, formación o inversiones que mejoran la empleabilidad.

Mejor percepción social

Clientes, administraciones y partners valoran cada vez más la transparencia y el impacto. Ser un CEEIS refuerza tu imagen como entidad comprometida con la inclusión real.

Ventajas en la contratación pública

Los CEEIS suelen tener preferencia o puntuación adicional en concursos públicos que incluyen cláusulas sociales, lo que puede abrirte más oportunidades de colaboración con instituciones.

¿Cómo convertir tu CEE en un CEEIS paso a paso?

Aquí tienes una guía práctica para iniciar la conversión:

1. Revisa los estatutos de la entidad promotora

Asegúrate de que los estatutos de la fundación o asociación que impulsa tu CEE dejan claro su objeto social y la reinversión del beneficio.

2. Evalúa tu estructura actual

¿Cumples ya con el 100 % de reinversión? ¿Cuentas con unidad de apoyo? ¿Tus beneficios van a mejorar la inclusión? Si no es así, será necesario implementar mejoras.

3. Prepara la documentación

Normalmente, las comunidades autónomas te exigirán:

  • Solicitud formal de conversión.

  • Estatutos.

  • Memoria económica que demuestre la reinversión.

  • Informe de la unidad de apoyo y recursos humanos.

  • Declaración responsable.

4. Presenta la solicitud en el registro de CEEIS

Cada autonomía tiene su propio órgano competente (normalmente la Consejería de Empleo o Servicios Sociales). Consulta los plazos y requisitos específicos de tu comunidad.

5. Espera la resolución

Si todo está en orden, recibirás el reconocimiento oficial como CEEIS y pasarás a estar inscrito como tal. A partir de ahí, se te aplicarán las condiciones y beneficios correspondientes.

¿Quién puede ayudarte en el proceso?

La conversión implica conocer muy bien la normativa laboral, fiscal y administrativa. En muchos casos, es recomendable contar con asesoramiento externo especializado.

Contar con apoyo técnico puede facilitar la transformación jurídica y operativa del CEE. Desde la revisión de estatutos hasta la preparación del expediente completo, este tipo de acompañamiento puede ahorrarte tiempo, errores y rechazos por parte de la administración.

¿Y si ya soy un CEEIS? ¿Qué obligaciones tengo?

Si ya has dado el paso y te has registrado como CEEIS, debes cumplir con ciertas obligaciones de seguimiento:

  • Justificar anualmente que sigues reinvirtiendo el 100 % del excedente.

  • Mantener activa la estructura de apoyo a los trabajadores.

  • Renovar la documentación legal ante cambios importantes.

  • Cumplir con las obligaciones fiscales y laborales del régimen especial.

Recuerda: ser un CEEIS no es una etiqueta, sino un compromiso que requiere coherencia y transparencia constante.

Convertirte en un CEEIS no es solo una decisión formal. Es una declaración de intenciones. Es elegir poner el foco en las personas, en la inclusión laboral real y en la reinversión del beneficio para mejorar vidas.

Si tu CEE ya actúa desde la ética social, ¿por qué no dar el siguiente paso y consolidar ese compromiso?

En un mundo donde la responsabilidad social ya no es opcional, los CEEIS representan el modelo de futuro para quienes quieren marcar la diferencia desde el empleo.