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¿Sabes realmente qué diferencia a un Centro Especial de Empleo (CEE) de una empresa ordinaria? Si trabajas en recursos humanos, gestión empresarial o estás explorando vías para impulsar la inclusión en tu organización, este artículo te interesa (y mucho).

A simple vista, pueden parecer modelos similares. Pero cuando profundizamos, descubrimos que cada uno responde a una misión, una normativa y una forma de impactar en la sociedad completamente distinta. Y sí, entender cómo funciona una empresa ordinaria frente a un CEE puede ayudarte a tomar decisiones con propósito, alineadas con los retos del presente.

Vamos a contártelo: qué es un CEE, qué es una empresa ordinaria, en qué se diferencian, y cómo puedes contribuir tú —desde donde estés— a construir entornos laborales más inclusivos, sostenibles y comprometidos.

¿Qué es una empresa ordinaria?

Una empresa ordinaria es aquella que opera en el mercado laboral general, sin tener una misión específica de inclusión laboral de personas con discapacidad. Funciona bajo las normas comunes del tejido empresarial y su objetivo principal es la rentabilidad económica.

Esto no significa que no pueda ser inclusiva, innovadora o socialmente responsable. Muchas lo son. Pero no nacen con esa función como razón de ser, como sí ocurre en los CEE.

Algunas características clave de una empresa ordinaria:

  • Tiene libertad para contratar sin requisitos específicos de inclusión.
  • Está sujeta a obligaciones como el cumplimiento de la cuota del 2% de trabajadores con discapacidad si tiene 50 o más personas en plantilla (Ley General de Discapacidad).
  • Su plantilla puede estar formada por personas con o sin discapacidad, pero sin estructura de apoyo especializada.

¿Qué es un Centro Especial de Empleo (CEE)?

Los CEE son empresas creadas con una misión social clara: facilitar el empleo a personas con discapacidad, especialmente a aquellas con mayores dificultades de inserción, como las personas con discapacidad intelectual o psicosocial.

Para ser reconocido como CEE, el 70% de la plantilla debe estar compuesta por personas con discapacidad. Además, cuentan con unidades de apoyo que proporcionan acompañamiento, formación y seguimiento individualizado.

Algunas características de los CEE:

  • Reciben apoyo público y subvenciones para fomentar la contratación de personas con discapacidad.
  • Su estructura está adaptada para ofrecer entornos laborales accesibles y seguros.
  • Ofrecen servicios o productos de calidad como cualquier empresa ordinaria, pero con un valor añadido social.
  • Funcionan como puente hacia la inclusión en el mercado laboral ordinario.

Principales diferencias entre CEE y empresa ordinaria

Vamos al grano. Aquí tienes las diferencias clave, para que entiendas de un vistazo por qué son figuras complementarias, pero no equivalentes:

Aspecto

CEE Empresa ordinaria

Misión

Inclusión laboral de personas con discapacidad

Actividad económica general

Plantilla ≥ 70% de personas con discapacidad

Sin exigencia específica

Apoyo público Subvenciones, bonificaciones, asesoramiento

Solo bonificaciones si contratan a personas con discapacidad

Apoyo a la plantilla Unidades de apoyo especializadas

No obligatorio

Entorno adaptado Sí, como requisito

No obligatorio

Obligaciones LGC Colabora como medida alternativa

Cumple cuota del 2% o aplica medidas alternativas

¿Qué obligaciones tiene una empresa ordinaria?

Una empresa ordinaria con más de 50 personas en plantilla está obligada, por la Ley General de Discapacidad, a reservar al menos un 2% de sus puestos de trabajo a personas con discapacidad.

Cuando no puede cumplir esta obligación —por motivos organizativos, técnicos, etc.— puede acogerse a medidas alternativas como:

  • Contratar bienes o servicios a un CEE.
  • Donar a entidades que desarrollen acciones de inclusión.
  • Establecer enclaves laborales con un CEE.

Por eso, muchas empresas ordinarias terminan colaborando activamente con CEE como Asproservis, no solo por cumplir la ley, sino porque descubren el impacto transformador de esa alianza.

¿Por qué una empresa ordinaria debería colaborar con un CEE?

Porque va más allá del cumplimiento normativo. Externalizar servicios en un CEE permite a una empresa ordinaria:

  • Cumplir con la LGC a través de medidas alternativas.
  • Incorporar un valor social real a su cadena de proveedores.
  • Mejorar su reputación corporativa y RSC.
  • Apostar por un modelo de negocio más ético, sostenible y comprometido.

Además, esta colaboración no compromete la calidad ni la eficiencia. En Asproservis, por ejemplo, ofrecemos servicios de limpieza, mantenimiento, control de accesos y manipulados con la misma profesionalidad que cualquier empresa ordinaria… pero generando empleo para personas con discapacidad intelectual.

¿Son los CEE competencia para la empresa ordinaria?

En absoluto. Los CEE no compiten, complementan. Su objetivo no es desplazar a la empresa ordinaria, sino demostrar que es posible construir modelos de negocio donde el impacto social y la rentabilidad conviven.

Además, muchas personas que comienzan su trayectoria en un CEE acaban, con el tiempo y el apoyo adecuado, incorporándose a una empresa ordinaria. Así, los CEE actúan como trampolines hacia el empleo en el mercado general.

Cómo incorporar la inclusión en tu empresa ordinaria

Si trabajas en una empresa ordinaria y quieres dar el paso hacia la inclusión, aquí tienes algunas ideas para empezar:

  1. Revisa tu política de selección: elimina sesgos y abre la puerta a candidatos diversos.

  2. Consulta con un CEE: ellos pueden ayudarte a encontrar fórmulas de colaboración adaptadas a tu empresa.

  3. Aplica medidas alternativas: no solo para cumplir la ley, sino como decisión ética.

  4. Sensibiliza al equipo: forma en inclusión, accesibilidad y diversidad.

  5. Celebra la diferencia: cambia el foco: no es un problema que resolver, es un valor que integrar.

Una empresa ordinaria tiene un papel clave en la construcción de una sociedad más justa, siempre que decida asumir su responsabilidad social de forma activa. Los CEE no son una solución paralela, sino una herramienta que permite avanzar juntas hacia un empleo digno para todas las personas.

En Asproservis creemos que el futuro del trabajo será inclusivo o no será. Por eso tendemos puentes entre la empresa ordinaria y el talento de las personas con discapacidad intelectual.

¿Eres una empresa ordinaria que quiere dar un paso hacia el impacto social real? Escríbenos. Hablemos.