¿Qué ocurre cuando los derechos no se conocen, no se ejercen o directamente se ignoran? En el caso de los derechos de las personas con discapacidad, esta pregunta es más que necesaria. Porque aunque las leyes existen, la realidad es que muchas personas siguen viviendo situaciones de desigualdad, exclusión o trato injusto.
Y no por falta de legislación, sino por falta de voluntad para aplicarla.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre los derechos de las personas con discapacidad: qué dicen las normas, por qué siguen sin cumplirse y qué puedes hacer, como persona o como empresa, para marcar la diferencia.
¿Qué entendemos por derechos de las personas con discapacidad?
Hablamos de derechos humanos universales, pero con especial atención a las barreras que enfrentan millones de personas en su día a día.
Los derechos de las personas con discapacidad no son “favores” ni “ayudas”, sino garantías legales para que todas las personas puedan vivir con dignidad, igualdad y autonomía.
Estos derechos están reconocidos en múltiples normativas internacionales y estatales. La más importante:
- La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006), ratificada por España en 2008.
- La Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social (Real Decreto Legislativo 1/2013).
¿Qué protegen estos derechos?
Los derechos de las personas con discapacidad abarcan muchos ámbitos de la vida. Aquí van los más relevantes (y los que más se vulneran):
Derecho a la igualdad y a la no discriminación
Ninguna persona puede ser tratada de forma desigual por motivo de su discapacidad. Pero aún hoy existen entornos, procesos y actitudes que excluyen.
Derecho a la accesibilidad
Tanto física como digital. Desde una rampa en un edificio público hasta una web que se pueda navegar con lector de pantalla. La accesibilidad es la puerta de entrada a todos los demás derechos.
Derecho al empleo digno
Los derechos de las personas con discapacidad incluyen el acceso al trabajo en condiciones justas, con apoyos si es necesario y sin discriminación por motivos de productividad, ritmo o capacidades.
Derecho a una educación inclusiva
El sistema educativo debe adaptarse al alumnado, y no al revés. Eso implica recursos, formación docente y entornos inclusivos de verdad.
Derecho a decidir sobre la propia vida
Esto incluye desde el lugar donde vivir hasta el derecho a formar una familia. Las personas con discapacidad no deben ser tuteladas sin razón, sino contar con los apoyos que necesiten para tomar sus propias decisiones.
Derecho a la participación social
Ocio, cultura, política, deporte… Todos los espacios públicos deben ser accesibles y abiertos a la diversidad humana. La exclusión no es una opción.
¿Por qué siguen sin cumplirse los derechos de las personas con discapacidad?
Por tres razones principales:
Falta de accesibilidad real
Muchas veces se piensa que con un ascensor ya está todo hecho. Pero la accesibilidad implica lenguaje claro, tecnología adaptada, transporte inclusivo, recursos humanos formados…
Desconocimiento de la normativa
Tanto por parte de las propias personas como de empresas, administraciones o profesionales. ¿De qué sirve tener derechos si nadie sabe que existen ni cómo se aplican?
Invisibilidad de las personas con discapacidad intelectual
Las barreras se agravan cuando se trata de discapacidad intelectual. A menudo se les infantiliza, se les sobreprotege o directamente se les excluye de decisiones importantes.
Por eso, los derechos de las personas con discapacidad intelectual merecen atención específica. Sin apoyos adecuados, la igualdad es solo una palabra.
¿Cómo puede una empresa proteger los derechos de las personas con discapacidad?
- Contratando a personas con discapacidad (cumpliendo la LGD o aplicando medidas alternativas con impacto real).
- Eliminando barreras arquitectónicas y actitudinales.
- Formando a sus equipos en inclusión, accesibilidad y derechos humanos.
- Colaborando con Centros Especiales de Empleo, como Asproservis, que combinan profesionalidad con compromiso social.
- Promoviendo entornos donde todas las personas puedan desarrollarse sin miedo ni límites.
Claves para pasar de la teoría a la práctica
Si de verdad queremos que los derechos de las personas con discapacidad se respeten, tenemos que dejar de tratarlos como “un tema más” y empezar a verlos como una prioridad.
Aquí algunas claves para avanzar:
- Formación continua sobre derechos, normativa, inclusión y trato digno.
- Participación activa de las personas con discapacidad en las decisiones que les afectan.
- Evaluación constante de accesibilidad, igualdad y barreras dentro de las organizaciones.
- Escucha activa y liderazgo inclusivo en todos los niveles.
- Alianzas con entidades expertas que puedan guiar e impulsar el cambio.
El papel de Asproservis en la defensa de los derechos
En Asproservis, como Centro Especial de Empleo vinculado a ASPRONA, trabajamos cada día para que los derechos de las personas con discapacidad intelectual sean una realidad, no una promesa. Ofrecemos:
- Servicios profesionales en limpieza, mantenimiento, manipulados y más.
- Asesoramiento personalizado a empresas para mejorar su impacto social.
- Acompañamiento para aplicar medidas alternativas a la contratación.
- Formación en inclusión, accesibilidad y cultura diversa.
Sabemos que las leyes son importantes, pero lo que cambia vidas es el compromiso real. Por eso estamos aquí: para ayudar a empresas, instituciones y personas a crear espacios donde todos los derechos cuenten.
Porque los derechos no se piden: se ejercen
Conocer los derechos de las personas con discapacidad es el primer paso. El segundo, y más importante, es hacerlos valer.
Y ahí tú puedes marcar la diferencia: como profesional, como empresa, como ciudadano o ciudadana.
Si quieres saber más, si necesitas asesoramiento o si buscas una alianza con propósito, en Asproservis estamos para ayudarte.
Los derechos de las personas con discapacidad no son un extra. Son un derecho. Y son de todos.